Cuidado con el gato de navidad y procura regalar algo nuevo antes de nochebuena

Hola, ficcionarios

¿Qué cuentan? He estado un poco desaparecida en estos días, pero ya saben que noviembre y diciembre es el mes más complicado para mi en cuanto a publicaciones. Cuesta trabajo subir material nuevo cuando el tiempo se vuelve un bien escaso, así que ya se imaginarán como ando en estos días. 

Aún así, me organicé bien para poderles subir esta publicación y presentarles a la nueva criatura mitológica de este fin de año. Un animal que, extrañamente, comparte ciertos comportamientos con el imponente Krampus.

Tengan cuidado en los bosques de Islandia, pues esté felino no es ningún juego.

Edad: No se sabe

Raza: Monstruo exclusivo de la época navideña

Familia: Criaturas de la noche

Zona originario del mito: Islandia

El Jólakötturinn proviene del folclore islandés y está relacionado con las tradiciones navideñas del país. Es parte de las historias que rodean a los Yule  y a Grýla, una ogresa que se lleva a los niños que no se portan bien durante el año. Estas leyendas tienen raíces en la Edad Media y reflejan las duras condiciones de vida en Islandia, donde la disciplina y el trabajo eran esenciales para la supervivencia.

El Jólakötturinn es descrito como un enorme gato negro, de proporciones aterradoras. Es mucho más grande que un gato común, pudiendo llegar al tamaño de una casa en algunas versiones. Su mirada es penetrante, y sus ojos brillan con intensidad, especialmente en la oscuridad. Su pelaje es oscuro, denso y áspero, lo que refuerza su apariencia intimidante.

El Jólakötturinn es conocido por ser una criatura despiadada que merodea por los pueblos durante la
temporada navideña. Su principal objetivo es devorar a las personas que no recibieron ropa nueva antes de Nochebuena. Según la tradición, esto era una manera de motivar a las familias a terminar de hilar, tejer y coser antes de las festividades, especialmente durante los meses más fríos.

Además, simbolizaba la importancia del trabajo duro y de la solidaridad dentro del hogar: si alguien en la familia no había cumplido con sus tareas, corría el riesgo de ser víctima del gato. Este comportamiento refuerza la idea de que el Jólakötturinn no solo es un castigo, sino también una lección moral sobre responsabilidad.

La leyenda del Jólakötturinn dice que durante las noches cercanas a la Navidad, este temible gato sale de su guarida en busca de aquellos que no tienen ropa nueva. La ropa nueva era una recompensa tradicional para quienes trabajaban arduamente durante el año, y quienes no la recibían eran considerados perezosos. El Jólakötturinn, entonces, se los comía sin piedad.

En las casas islandesas, era común que se tejieran prendas como calcetines o suéteres de lana para regalar a cada miembro de la familia, asegurándose así de que nadie se convirtiera en presa del gato. La historia también servía como advertencia para los niños, quienes debían portarse bien y cumplir con sus deberes para recibir sus regalos.

El Jólakötturinn sigue siendo una figura popular en Islandia durante la temporada navideña, aunque su historia se cuenta más como un cuento divertido que como una amenaza seria. Es común verlo en decoraciones navideñas, cuentos infantiles y canciones tradicionales.

Uno de los poemas más conocidos sobre el Jólakötturinn fue escrito por el poeta islandés Jóhannes úr Kötlum, quien ayudó a popularizar su historia moderna. Hoy en día, la figura del gato se asocia con el espíritu festivo, aunque su presencia todavía mantiene un toque de oscuridad y misterio.

Además, en la ciudad de Reykjavík, cada Navidad se instala una enorme escultura iluminada del Jólakötturinn, lo que lo convierte en un símbolo cultural y turístico de la temporada.

El Jólakötturinn no solo es un recordatorio de las tradiciones laborales y familiares, sino que también simboliza la dualidad de la Navidad en el folclore islandés: mientras que es una época de celebración y generosidad, también conlleva un toque de disciplina y advertencia.

Listo. Ya conocen el poder y alcance de lo que puede hacer el impredecible  Jólakötturinn. Ahora que lo saben, ¿Están seguros de que no quieren regalar algo nuevo a sus seres queridos?

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Nos leemos la semana que viene.