Estas muchachas son traviesas y parecen angelicales, pero que no te engañen las apariencias

Pueden llegar a ser crueles

Tal y como lo descubrieron muchos incautos viajeros,

Quienes decidieron adentrarse en sus territorios

Nombre: Ninfas del mar

Edad: No se sabe

Raza: Espíritus protectores de los mares

Familia: Creaturas del océano

Zona originario del mito: Grecia

También conocidas como Nereidas, las ninfas del mar son las hijas que tuvo el dios Nereo con Doris. Habitantes del océano y sus profundidades, solían ayudar a los marineros cuando las tormentas eran demasiado violentas para sus embarcaciones, y también los prevenían de los muchos peligros que reposaban entre los mares. Tal y como su nombre lo indica, las nereidas descendían de una de las divinidades del mar, por lo que su carácter solía presentarse como “encantador”.

En cuanto a su historia, se dice que cuando Pontos (El mar) y Gea ( La tierra), se unieron, estos dieron a luz a la deidad Nereo, y a la que se convertiría en su pareja, Doris. De ellos nacieron 50 hijas, las cuales recibieron el nombre de nereidas. Estas muchachas solían salir a la superficie a lomos de los delfines u otros animales marinos, y por la ayuda que solían prestar eran muy respetadas. Los marinos construían altares en honor a ellas, y aunque estas edificaciones casi siempre se ubicaban cerca del mar, los altares eran provistos de diferentes ofrendas para agradar a las ninfas. Entre los obsequios que les dejaban se encontraban algunos aceites aromáticos, miel y hasta cantaros llenos de leche. 

Para los antiguos griegos, las nereidas eran la personificación de la belleza, la bondad y amabilidad. En el mundo marino, ellas eran algunas de las criaturas más queridas, a grado que se les reconocía con coronas hechas de coral. Además de benévolas, las nereidas también poseían voces impresionantes, con las cuales entonaban bellas canciones, al tiempo que bailaban en compañía de sus progenitores.

Aunque algunos antiguos creían que las nereidas cuidaban de los marinos, otros aseguraban que ellas tenían la capacidad de controlar el oleaje y las corrientes marinas, al grado de convertir una rafaga de viento en una suave brisa. 

Sea como sea, las nereidas jugaron un papel importante en las historias de algunos héroes y de los sucesos más importantes que se vivieron en esos tiempos. Prueba de ello es Tetis, la madre del poderoso guerrero Aquiles, y que también era una nereida; Galatea, la nereida que se vio expuesta a una encrucijada por amor, Anfitrite, la esposa del dios Poseidón, y varias de sus hermanas, cuando ayudaron a Jasón y los Argonautas en su viaje.

Aunque suelen darse confusiones entre las ninfas del mar y las sirenas, los antiguos griegos tenían muy en claro su participación en su vida. Las nereidas eran criaturas de corazón amable, a las cuales siempre se podía acudir en caso de ayuda durante un viaje en alta mar.

Ahora si, me despido.

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Nos leemos la semana que viene.