Título: Soy Cero
Autor:
Editorial: Ediciones SM
Páginas: 207
Formato: Físico, Rústica
Sinopsis:
Un automóvil detiene en la carretera para ayudar a Cero. La conductora se pregunta: ¿qué hace un joven en medio de la nieve, semicongelado y en shock?Cero tiene catorce años y no conoce el "mundo real", de hecho, no sabe cómo llegó ahí, pero una veza intente averiguar de dónde viene, y quién eso* comenzará una carrera por salvar la vida... su vida y a de muchos otros como él.
Opinión personal:
Cuando las puertas de su “vivienda” fallan, Cero se ve expuesto a toda una
serie de sucesos que pronto lo dejan abrumado y sumamente confundido. Tiene
hambre, pero no puede acceder a los pasteles que se muestran en aquella
pantalla; se muere de frío, pero no conoce el nombre de aquella alfombra blanca
que cubre el piso y que le está congelando. No sabe nada de la vida fuera de su
cuarto, su rutina y la voz de Madar que lo impulsa a superar las pruebas que
necesita para subir en El programa. El problema es que él tiene sueño y todo lo
que quiere es dejarse caer sobre aquella fría blancura en donde, está seguro,
lo encontrara Madar para llevarlo a casa.
¿Podrá resistir Cero a la
nevada que amenaza con matarlo? ¿Llegara Madar a tiempo para llevárselo? O,
¿Será que el auto que se acerca a él lo vera?
“Yo
soy lo que piensas y no quieres pensar.
Yo
soy lo que no piensas y quieres pensar”.
En principio, el libro
nos sitúa en un punto por demás sorprendente aunque algo confuso.
Uf, ya solo ese inicio me
dejo con varias dudas que, para mi fortuna se respondieron al continuar con la
lectura. Si les soy sincera, cuando llegó a mí el libro me emocioné porque ya
lo había visto en las diapositivas que nos pasó Ediciones SM en la quedada. Aun
así, no quise subir mis expectativas del libro ni evite especular sobre su
contenido, lo que en definitiva ayudo a que me sorprendiera mientras lo leía.
En el caso de la
narrativa, el autor se lleva un diez por la sencillez del lenguaje empleado
dentro del libro. Los diálogos son claros y concisos, así como su las
descripciones que, al ser una novela narrada desde el punto de vista de Cero y
otros personajes, se centra solo en un par de puntos que les llaman la atención
y permite que el lector se imagine todo lo demás. Por supuesto que enfocar la
historia en pocos personajes ayuda mucho a comprender la historia en principio,
además de que se nos permite sentirnos empáticos con ellos. Llegó un momento en
el que deseaba que Cero se acercara a las personas y les pidiera su ayuda, pero
también había partes en las que prefería que Stefi y Luca lo dejaran solo. Era
difícil no sentir empatía por el muchacho y su situación.
Algo que me llamó la
atención en la novela fueron los pocos escenarios que vemos en el transcurso de
ella. El autor se centra en tan pocos lugares y, aun así lleva la acción y el
misterio de Cero a buen puerto, lo que ya en automático le da un pulgar arriba
por el trabajo bien hecho en ese apartado. Mi ambiente favorito por mucho fue
la cabaña de la última parte de la novela. Ver lo maravillado que estaba el
chico, y la mezcla de miedo y liberación que golpeó a los personajes fue un muy
buen clímax.
Y antes de que me
pregunten, no. El libro no pertenece a una saga ni tiene segunda parte, por lo
menos por el momento. Es auto conclusivo, así que si son de las personas que
gustan de esta clase de aventuras con toques de ciencia ficción que no se
alargan demasiado, esta es su novela.
¿Se animan a leer la
novela?
Pueden comprarla por
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Nota: Me llamó la atención el
hecho de que Cero fuera entrenado para pilotar drones, y al mismo tiempo lo
pusieran a hacer una cantidad exagerada de ejercicio. Eso sí que no me lo
esperaba.
Gracias a Ediciones SM
por el ejemplar.
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