Llega una nueva serie de entradas, en donde buscaré explicarles porque ciertos personajes atraen y agradan más a los lectores.
Un nuevo martes ha llegado, y en esta ocasión toca hablarles
sobre personajes literarios, pero no me voy a referir a cualquier personaje en
esta serie de entradas, sino a aquellos que se han sabido ganar a la gente con
su personalidad, acciones y demás elementos que los hacen interesantes.
Para comenzar toca hablar sobre una chica que desde su
concepción se divorció completamente de los estándares de belleza, mostrándonos
que no importa el físico sino la actitud. Ella viene desde la frontera con
México y Estados Unidos, hija de un umbrío y una humana: Lina Pozafría.
Lina Pozafría.
Nombre humano: Rosalina Posada.
Nombre completo (y verdadero):
Rosalina Pozafría Martín.
Edad (al comienzo de la historia):
13 años.
Raza: Mitad umbrío, por parte de su
padre, y mitad humano por parte de su madre.
Padres: Benjamín Posada (nombre
verdadero: Benvolio Pozafría) y Marcia Martín.
Cualidades: Inteligencia,
determinación, empatía y facilidad para acostumbrarse a su entorno.
Defectos: Perfeccionista,
desobediente y se subestima.
Ok, ahora vamos a lo que nos importa, ¿Qué es lo que hace
que Lina sea una buena protagonista?
1.- Sabe lo que tiene que hacer y lo
hace. Si ya leyeron aunque sea el primer
libro, saben que Lina pasa por momentos muy duros en las primeras páginas de la
historia. Así es, apenas y le dan un respiro para después destruir todo lo que
quería y despojarla de aquellos que siempre estuvieron a su lado. Por supuesto,
si a uno le pasara lo que vive ella creo que no nos sentiríamos con las fuerzas
suficientes como para cumplir las promesas hechas a nuestros seres queridos.
Por supuesto que ese no es el caso de Lina. Aun y con lo
vivido hace todo lo posible por salir de su tormento y cumplir los deseos de su
madre y con las peticiones de su padre. Sabe que existe una poderosa razón para
que Ben le esté encargando esas tareas tan difíciles, por lo que la chica se
arma de valor y enfrenta a su familia paterna para ocupar su lugar entre todos
ellos.
2.- No se deja llevar por las
apariencias. Gracias
a que Lina creció entre humanos, vemos que la niña sufre de varios maltratos
por parte de sus compañeros. ¿Y se les puede culpar? La pobre nació con toda la
pinta de su familia paterna, lo que lamentablemente no le ayudó en nada al
momento de vivir entre los tibios. Algunos dirán que eso es un punto en contra,
pero lo cierto es que se convirtió en una buena ventaja para ella, ya que
aprendió a apreciar a la gente por su interior y a no juzgar por el exterior.
Esto no solo le valió que se llevara tan bien con su querido
primo Osric, sino que abrió la puerta para que Gismundus se acercara a ella y
entablaran una buen amistad (lo que poco a poco fue evolucionando).
3.- Hay una evolución en su
personaje. Contrario a
muchas otras protagonistas con las que me he topado (olvídenlo, no daré
nombres), Lina sufre una evolución tanto física como mentalmente. Al principio
la vemos desafiante a las reglas que le impone su familia paterna, sobre todo
porque ella cree en la causa de su padre y siente que es su deber ayudarlo sin
importar si va contra las reglas; no obstante, conforme pasan los libros vamos
dándonos cuenta de que ella empieza a abrirse a sus demás familiares, al grado
que, en el tercer libro vemos una unión de voluntades entre ella y uno de los
personajes más crueles que tiene el libro, y todo en nombre de su familia.
Por otro lado también vemos que ella toma muchas decisiones
difíciles en la saga, algunas elecciones son buenas y otras malas, pero sean
cuales sean los resultados ella está dispuesta a afrontarlos hasta las últimas
consecuencias. Por supuesto que ese tipo de pensamiento le origina problemas
muy grandes, pero el chiste de esto es que ella reconoce cuando se equivoca e
intenta solucionar los resultados de sus malas decisiones.
4.- No es una superheroina. Y ustedes seguro se preguntan, ¿A
qué te refieres con que no es superheroina? Al simple hecho de que ella no
llegó al nido de Ubus ni a Cimeria para salvar a nadie. Ella solo quería ayudar
a su padre para poder vivir a su lado. Lina nunca buscó la fama ni la fortuna,
tampoco deseaba que las cosas resultaran diferentes a como las había planeado;
ella solo quería su vida de antes.
Que los problemas la buscaran a ella ya fue otra cosa, y aun
así, si ya leyeron por lo menos el primer libro saben que cuando surgen los
problemas ella solo se vale de su inteligencia y reacciones para salir de ello.
Ella no cuenta con ninguna ventaja el principio de la trama y, cuando le llegan
a otorgar alguna ayuda extra, ¿En que la usa Lina? En todo menos para defender
o atacar (para mayores referencias, lean el libro dos). Esa sí que es una
extraña forma de librarte de los peligros, eh Linuchis.
Y con esto terminó la entrada de hoy. Para quienes se
preguntan si esos son los únicos puntos que hacen a Lina un personaje fuerte y
digno de imitar en una historia, les digo: lean los libros. Solo léanlos.
¿Quién de ustedes ya leyó la saga de Mundo Umbrío? ¿Les
gustaría que hiciera un destrozo con el guapísimo Gismundus? Digo, teniendo en
cuenta que él es el otro protagonista de la serie.
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adictos a la pluma (como cho). Igual, si no es la primera entrada que leen en
la página y quieren, necesitan unirse, les dejo el recuerdo de suscripción por
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Ahora sí, me despido.
Nos leemos después.












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