Esta
es una pregunta que me han hecho varias veces, y la verdad es que yo también
tuve esa duda en su momento.
Recuerdo
que la primera vez que participe en un concurso, me desanime mucho cuando
dieron los nombres de los ganadores y yo no figuraba en la lista. Por supuesto,
en ningún momento se me ocurrió pensar en la cantidad de personas que seguro
habían entrado a él, o en los requisitos que habían pedido y que yo, por ser
novata, no les había prestado la suficiente atención y los descuide al momento
de mandar la obra.
En
esos momentos, estaba segura de que no sabía escribir bien y que lo mejor era
que dejara de hacerlo. Por fortuna para mi, una de mis profesoras de redacción
me preguntó por el tema y, tras ver que es lo que había mandado me hizo ver
cuál fue mi error y me ayudó a prevenirlo.
Comprendo
que varios se sienten inseguros de entrar a los concursos literarios. Ya sea
por miedo o por que han escuchado que algunos están arreglados, pero creen (y
están en todo su derecho) que ingresar a uno no es necesario para formar una
carrera como escritor.
Si
bien es cierto eso, también deben de tener en cuenta que no pueden cerrarse a
esta alternativa. Después de todo, escritores como Carmen Pacheco (Misterioso
asesinato en Oz) y Jorge Gómez Soto (Colgado del aire) se dieron a conocer de
esta forma.
Mi
consejo: No cierren la puerta sin antes haberlo intentado.
Si
me hubiera dado por vencida con los concursos, nunca habría obtenido la
oportunidad de participar en la feria del palacio de minería; un evento el cual
me abrió varias oportunidades y me ayudo a comprender un poco más sobre este
mundillo que son, las letras.








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