Mis papás quieren que me dedique a otra cosa, ¿Qué hago?

Auch. Eso sí que duele, pero lo crean o no, no son los primeros ni los últimos a los que les pasa este tipo de cosas.

Muchos somos los que escuchamos esta clase de comentarios, ya sea de nuestros padres, amigos, abuelos, vecinos, tíos, o conocidos; y es que, por mucho tiempo se ha tenido la creencia de que esta tipo de carreras solo son para vagos, irresponsables y personas que no aspiran a nada en la vida.

Creo que ya he perdido la cuenta, de cuantas veces me han dicho que me voy a morir de hambre si sigo dedicándome a esto; pero aquí está el factor que todos debemos tener en cuenta al momento de elegir lo que queremos ser en la vida.

¿De que te sirve hacer algo, si no es lo que quieres?

Debe ser una cosa que en verdad nos apasione, porque así nunca nos cansaremos de hacerla y podremos superarnos en ello.

Les soy sincera: La carrera de creación literaria no es el único estudio que tengo. A petición de mis padres, tuve que sacar antes mis papeles como técnica en administración, y ahora, pregúntenme cuanto tiempo llevo ejerciéndola.

Ni un solo día.

No era lo que yo quería, pero hice lo que ellos deseaban y termine perdiendo unos cuantos años por darles gusto. Mis papeles siguen juntando polvo y yo sigo convencida de que lo mío son las novelas y los cuentos de ficción.

Por ello les recomiendo, si no están seguros de querer esta clase de vida, entonces busquen otras opciones que puedan compaginar con la escritura; pero si tienen la certeza de que este es el camino para ustedes, no lo piensen más y hablen con sus padres. Tal vez puedan llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes y que las deje conformes.

Cualquier sugerencia y/o comentario, los invito a usar mis redes sociales o la caja de abajo.

Nos vemos.