Para
los que están empezando en el oficio, es común que mientras escriben usen
frases, como: El pelo de la joven era sedoso y negro como las alas de un
cuervo.
¿Ya
descubrieron que falla en el enunciado de arriba? Tómense un par de minutos
para leerla y analizarla con cuidado.
Si
dijeron que está bien o no encontraron fallo, temo decirles que están en un
error. La frase que puse arriba, es un claro ejemplo de lo que no debemos hacer
al momento de escribir.
¿Por
qué no? Porque estaríamos cayendo en lo que, entre los autores veteranos se le
llama: Lugar o frase común, o para ser más específica, frase cliché.
Son
un grupo de elementos que hemos leído y escuchado hasta el cansancio. Tanto que
ya han perdido su capacidad de sorprender al lector, al grado de que este
cuando nota una la lee casi de manera automática.
Este
es uno de los errores que más salta en las páginas, y por ello si son
escritores que apenas están empezando, necesitan alejarse de ellas tanto como
puedan. Suficiente problemas es estar empezando la carrera de escritura, como
para agregar esta clase de fallas a nuestro curriculum.
Si
quieren darle un brillo más fuerte al texto, dediquen algo de tiempo a crear
sus propias frases, asociando diversas palabras. En mi caso, yo he estado
trabajando en ello y me han salido unas cuantas que me han dejado satisfecha.
No
tengan miedo de usar sus propias palabras. Confíen y trabájenlas tanto como
puedan.
Cualquier
sugerencia, los invito a usar mis redes sociales o la caja de
comentarios.
Nos
vemos.
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